EL ABORTO A LOS 16

En el año 2002, el Partido Popular aprueba la ley 41/2002 " Ley de Derechos del Paciente" en la que se establece la mayoría de edad, para cuestiones relacionadas con la toma de decisiones en el ámbito de la salud personal, en los 16 años. No reconoce esta Ley el consentimiento paterno sea necesario, no reconoce en ningún caso la autorización de terceras personas.
¿Es suficiente tener 16 años para permitir y autorizar, de forma unilateral, una intervención a corazón abierto?.
La causa de discusión está básicamente en el derecho a la VIDA. ¿Qué vida?. ¿16 años es suficiente edad para asumir un riesgo vital pero no para decidir sobre si se quiere ser o no madre?
En los últimos años, más de un 10% de las mujeres que abortaron eran menores de edad. Esto hace inevitable la regulación de esta situación, colocándola, según mi criterio, en el mismo grado de responsabilidad en el que se encuentran el resto de decisiones enmarcadas en la Ley de Derechos del Paciente".
Nadie discute que la base para que el aborto se convierta en un acto pleno de responsabilidad, pasa por una buena educación, tanto en el ámbito general como el sexual. Mantener la sexualidad en una situación de constante pecado si no está practicada de acuerdo a las normas de la Iglesia, no promueve, en absoluto, una sexualidad responsable.
El Código Penal, no establece penas para aquellos que desarrollen prácticas sexuales consentidas a partir de los 16 años. Esto es, que según nuestros legisladores, una persona con 16 años SI es responsable para crear una vida (sea en las condiciones de seguridad, estabilidad económica o social, y madurez que sea), pero en cambio no es responsable para decidir sobre si misma y la maternidad consecuente. Si con 16 años les consideramos sexualmente responsables, ¿tendremos que considerarlos en todos los sentidos?.
¿Quién debe decidir cuando abortar?¿Quién tiene derecho a abortar y quién no?.
Creo sinceramente que alguien capaz de gestionar todo lo necesario para llevar a cabo un aborto, está sobradamente maduro para afrontar decisiones importantes, no sé si estará o no en lo cierto, pero si tengo claro que sabe perfectamente lo que hace.